Hace un par de semanas, concretamente el día 10 de Junio, tuvo lugar en Madrid, el acto central de la conmemoración del Centenario del Instituto Español de Oceanografía. A la convocatoria, efectuada por Eduardo Balguerías, director del IEO, asistieron todos los directores de los Centros Oceanográficos del país, múltiples autoridades y una nutrida representación de la familia de Odón de Buen, entre la cual destacaban dos de sus nietas, Rafaela y Clementina, y dos biznietas, Aída y Beatriz Biagi, hijas ambas de Ana Mª De Buen. Tampoco faltó Lucrecia Benlliure, nieta del escultor Mariano Benlliure, autor del busto de Odón y gran amigo suyo. Departimos intensamente con Antonio Calvo Roy, autor de una reciente biografía de Odón y uno de los artífices del reciente y progresivo reconocimiento de su figura. El Centro de Estudios Odón de Buen estuvo representado por Mariano Del Cos y Javier Puyuelo.

El evento, que fue presidido  por el Príncipe Felipe, hoy ya convertido en el Rey Felipe VI, acogió una serie de intervenciones a través de las cuales quedó plasmada la historia del IEO, su evolución y desarrollo, así como la relevancia científica, estratégica y económica que, con el paso del tiempo, ha llegado a alcanzar.

Como era previsible en sus respectivas intervenciones, todos los ponentes se hicieron eco de la personalidad de su fundador, Odón de Buen, de quien destacaron su condición visionaria, su inteligencia y su tesón. Especialmente entrañable  resultó para algunos de los asistentes la intervención de Eduardo Balguerías, actual director de la Institución y al que habíamos tenido la oportunidad de conocer, en el curso del ciclo de conferencias que el Centro de Estudios Odón de Buen celebró el año pasado, con motivo de los actos del 150 aniversario de su nacimiento.

Después del acto oficial, y en el marco de un ambiente amable y relajado, todos los asistentes tuvieron la oportunidad de departir con el Príncipe de los asuntos más variados, circunstancia que, habida cuenta la inminencia de su proclamación como Rey de España, dio lugar a inevitables y pintorescas aglomeraciones.

Por lo demás, y desde la perspectiva de nuestro Centro de Estudios, la jornada fue muy fructífera. Tuvimos, y aprovechamos el momento para ampliar contactos y continuar haciendo tejido en torno a la figura de nuestro querido Odón que, si hoy levantara la cabeza, se sentiría orgulloso al constatar que, efectivamente, “no sembró en arenales estériles”.

Javier Puyuelo.

Mariano del Cos y Javier Puyuelo junto con Clementina, Arancha, Rafaela, Aida y Beatriz Biagi y Antonio Calvo Roy.