Odón de Buen y Cuenca siempre sintieron admiración mutua. En una ocasión el científico zufariense llego a decir de esta ciudad que “vista desde abajo tiene algo de pirámide y de acrópolis”(1). Varias serian las ocasiones en que de Buen llevaría a sus alumnos a disfrutar de la “ciudad encantada”.

Cuenca también demostraría su afecto al zufariense colocándole su nombre a una calle. Actualmente la “Calle Odón de Buen” es conocida por el nombre de “Calle de los Tintes”. Os dejo el enlace a la foto de dicha calle.

(1) Cuenca:la ciudad modelada por el agua y el hombre; Joaquin Saúl García Marchante